¿Conoces la forma más fácil para que un ciberdelincuente tenga acceso a tu banco, redes sociales, correo electrónico y otros datos privados? Es una contraseña débil. De hecho, la mayoría de las contraseñas se descifrarán en un “abrir y cerrar de ojos”. Según el Centro Nacional de Seguridad Cibernética, las cinco contraseñas más comunes en 2019 fueron “123456”, “123456789”, “qwerty”, “contraseña” y “1111111”. Entonces, si tiene algunas de esas contraseñas o similares, eche un vistazo al siguiente ejemplo.
Uno de los problemas más comunes con las contraseñas es que generalmente son fáciles de adivinar. Muchas personas piensan que una contraseña corta con muchos tipos de caracteres diferentes es segura cuando, de hecho, la realidad es que la única forma de garantizar una contraseña verdaderamente segura es hacer que contenga al menos 14 algo arbitrarios. Además, como puedes ver, cuanto más compleja es tu contraseña, más difícil es adivinarla. Una contraseña segura es una combinación de letras (mayúsculas y minúsculas), números y símbolos. Una buena manera de nunca olvidar tu contraseña única es elegir una oración en lugar de palabras, mezclándola con caracteres alfanuméricos: ¡la mayoría de los sitios web incluso permiten espacios entre palabras!
Sin embargo, hay más aspectos a considerar al crear nuevas cuentas y perfiles digitales para tu seguridad y protección cibernética. A continuación puedes observar algunas cosas que “HACER” y “NO HACER” muy comunes con respecto a las contraseñas. Si sigues estas “reglas de oro”, tus contraseñas son casi indescifrables para los piratas informáticos.
NO HACER: Use la misma contraseña para cada cuenta
HACER: Cree contraseñas únicas para cuentas y perfiles únicos
Una forma sencilla y usada a menudo para recordar las contraseñas es almacenarlas en una hoja de cálculo, disco duro o en notas personales. ¡Intenta memorizar tus contraseñas! También puedes configurar preguntas de seguridad en tus cuentas como medida de precaución. Sin embargo, en lugar de formular preguntas comunes como “¿Cómo se llama tu madre?” o “¿De dónde eres?” usa preguntas que solo tú puedas responder.
NO HACER: Guarda tus contraseñas en otra fuente
HACER: Memoriza tus contraseñas y configura las preguntas de seguridad en tus cuentas
Todos sabemos que hoy en día casi todos los sitios web requieren una cuenta y casi todos usan las mismas contraseñas para diferentes cuentas. Sin embargo, las personas a menudo olvidan que estas cuentas contienen información de identidad o financiera sobre ellas que puede ser robada o comprometida y al usar solo una contraseña se convierten en un blanco fácil para los ataques cibernéticos.
NO HACER: Compartir contraseñas con otros
HACER:Sé reservado con tus contraseñas
Inmediatamente después de usar la misma contraseña para cada cuenta, otro error común está relacionado con el hecho de que las personas comparten sus contraseñas con otros por correo electrónico, mensajes de texto o redes sociales.
Para mantener tus contraseñas seguras, debes cambiar las contraseñas con regularidad. Recuerda que en algún lugar del mundo hay un pirata informático que sigue intentando robar las contraseñas de los usuarios y, cuanto más tiempo tienen, mayor es el riesgo de que tengan éxito.
NO HACER: Elija una contraseña segura y quédese con ella
HACER:Cambia tus contraseñas cada tres meses
La mayoría de los navegadores y aplicaciones permiten a los usuarios guardar sus credenciales para que no tengan que insertarlas cada vez que desean iniciar sesión. A pesar de ser muy conveniente, ten en cuenta que si pierdes tus dispositivos y un extraño logra descifrar su contraseña de acceso, toda esa información es accesible para dicha persona.
NO HACER: Usa un factor de autenticación
HACER:Añade autenticación de dos factores para cada cuenta digital
Si utilizas la autenticación de dos factores en tus cuentas digitales, les añadirás una capa adicional de seguridad. Cuando alguien inicie sesión en tu cuenta desde una nueva ubicación, dispositivo o navegador, recibirás una contraseña, que deberás ingresar para iniciar sesión en tu cuenta. Aparte de eso, otro tipo de autenticación de dos factores es una huella digital, una huella de voz o un código enviado a tu teléfono. Muchas personas piensan que esto lleva mucho tiempo, pero si estás muy preocupado por tu privacidad, debes usar una autenticación de dos factores para tus cuentas digitales cuando esta opción sea posible. Cuando no tienes la opción de usar una autenticación de dos factores, debes seguir las recomendaciones que se mencionaron anteriormente.
¿Conoces la forma más fácil para que un ciberdelincuente tenga acceso a tu banco, redes sociales, correo electrónico y otros datos privados? Es una contraseña débil. De hecho, la mayoría de las contraseñas se descifrarán en un “abrir y cerrar de ojos”. Según el Centro Nacional de Seguridad Cibernética, las cinco contraseñas más comunes en 2019 fueron “123456”, “123456789”, “qwerty”, “contraseña” y “1111111”. Entonces, si tiene algunas de esas contraseñas o similares, eche un vistazo al siguiente ejemplo.
Uno de los problemas más comunes con las contraseñas es que generalmente son fáciles de adivinar. Muchas personas piensan que una contraseña corta con muchos tipos de caracteres diferentes es segura cuando, de hecho, la realidad es que la única forma de garantizar una contraseña verdaderamente segura es hacer que contenga al menos 14 algo arbitrarios. Además, como puedes ver, cuanto más compleja es tu contraseña, más difícil es adivinarla. Una contraseña segura es una combinación de letras (mayúsculas y minúsculas), números y símbolos. Una buena manera de nunca olvidar tu contraseña única es elegir una oración en lugar de palabras, mezclándola con caracteres alfanuméricos: ¡la mayoría de los sitios web incluso permiten espacios entre palabras!
Sin embargo, hay más aspectos a considerar al crear nuevas cuentas y perfiles digitales para tu seguridad y protección cibernética. A continuación puedes observar algunas cosas que “HACER” y “NO HACER” muy comunes con respecto a las contraseñas. Si sigues estas “reglas de oro”, tus contraseñas son casi indescifrables para los piratas informáticos.
NO HACER: Use la misma contraseña para cada cuenta
HACER: Cree contraseñas únicas para cuentas y perfiles únicos
Una forma sencilla y usada a menudo para recordar las contraseñas es almacenarlas en una hoja de cálculo, disco duro o en notas personales. ¡Intenta memorizar tus contraseñas! También puedes configurar preguntas de seguridad en tus cuentas como medida de precaución. Sin embargo, en lugar de formular preguntas comunes como “¿Cómo se llama tu madre?” o “¿De dónde eres?” usa preguntas que solo tú puedas responder.
NO HACER: Guarda tus contraseñas en otra fuente
HACER: Memoriza tus contraseñas y configura las preguntas de seguridad en tus cuentas
Todos sabemos que hoy en día casi todos los sitios web requieren una cuenta y casi todos usan las mismas contraseñas para diferentes cuentas. Sin embargo, las personas a menudo olvidan que estas cuentas contienen información de identidad o financiera sobre ellas que puede ser robada o comprometida y al usar solo una contraseña se convierten en un blanco fácil para los ataques cibernéticos.
NO HACER: Compartir contraseñas con otros
HACER: Sé reservado con tus contraseñas
Inmediatamente después de usar la misma contraseña para cada cuenta, otro error común está relacionado con el hecho de que las personas comparten sus contraseñas con otros por correo electrónico, mensajes de texto o redes sociales.
Para mantener tus contraseñas seguras, debes cambiar las contraseñas con regularidad. Recuerda que en algún lugar del mundo hay un pirata informático que sigue intentando robar las contraseñas de los usuarios y, cuanto más tiempo tienen, mayor es el riesgo de que tengan éxito.
NO HACER: Elija una contraseña segura y quédese con ella
HACER: Cambia tus contraseñas cada tres meses
La mayoría de los navegadores y aplicaciones permiten a los usuarios guardar sus credenciales para que no tengan que insertarlas cada vez que desean iniciar sesión. A pesar de ser muy conveniente, ten en cuenta que si pierdes tus dispositivos y un extraño logra descifrar su contraseña de acceso, toda esa información es accesible para dicha persona.
NO HACER: Usa un factor de autenticación
HACER: Añade autenticación de dos factores para cada cuenta digital
Si utilizas la autenticación de dos factores en tus cuentas digitales, les añadirás una capa adicional de seguridad. Cuando alguien inicie sesión en tu cuenta desde una nueva ubicación, dispositivo o navegador, recibirás una contraseña, que deberás ingresar para iniciar sesión en tu cuenta. Aparte de eso, otro tipo de autenticación de dos factores es una huella digital, una huella de voz o un código enviado a tu teléfono. Muchas personas piensan que esto lleva mucho tiempo, pero si estás muy preocupado por tu privacidad, debes usar una autenticación de dos factores para tus cuentas digitales cuando esta opción sea posible. Cuando no tienes la opción de usar una autenticación de dos factores, debes seguir las recomendaciones que se mencionaron anteriormente.